A mis amigos les encantan los dulces y cuando tengo la oportunidad pruebo alguna nueva receta que haya visto en la televisión o que me hayan comentado y normalmente hago estas recetas con leche normal pero me he enterado que hay dos de mis amigos que son intolerantes a la lactosa, por lo que he decidido que las recetas las voy a hacer con leche sin lactosa. Porque la leche sin lactosa tiene calcio también, por lo que es tan buena como la leche con lactosa, además no creo que nadie se dé cuenta del cambio de leche ya que no creo que cambie tanto el sabor como para darse cuenta. Me he enterado que mi madre lleva haciendo esto desde hace bastante tiempo, ella ya se había percatado de que los intolerantes a la lactosa no se tomaban los postres que preparaba y decidió cambiar la leche para que todos pudiesen tomar los postres.
Hoy en día los intolerantes a la lactosa no deben de estar preocupados por los productos que deben tomar porque ya disponen de un montón de productos diseñados específicamente para su bienestar y evitarles los molestos gases que les provocan la lactosa. Cuando vas al supermercado te das cuenta de que cada vez hay más productos para la gente que es intolerante a la lactosa.
La intolerancia a la lactosa no era algo que le preocupase a la gente hace unos cuantos años cuando yo era un niño, más que nada porque no creo que se supiese que existía, es una enfermedad que no se tenía en cuenta hasta unos años después que fue cuando se empezaron a diagnosticar y a empezar a fabricar alimentos directamente dirigidos a los intolerantes a la lactosa.
Por fortuna yo no soy intolerante a la lactosa y me puedo permitir el tomar productos lácteos sin problema no soy plenamente consciente del problema que les conlleva a estas personas en el día a día, aunque supongo que casi todos sus problemas se resuelven evitando tomar cualquier clase de producto lácteo que no haya sido fabricado para el consumo de las personas intolerantes a la lactosa.