Dudas en momentos difíciles 

Aunque tengamos experiencia en la gestión de un sepelio, nunca debemos perder de vista que para la mayoría de personas que se enfrentan a esta situación es la primera vez. Y aunque no lo sea, siempre se vive con dificultad, porque nunca es agradable despedirse de un ser querido. Por lo tanto, nuestra firma especializada en Incineraciones Zamora siempre trata de ofrecer el mejor servicio y con el mayor esmero y comprensión.

En este sentido, lo más habitual es que las personas que solicitan nuestros servicios no conozcan a fondo algunas de las alternativas que tiene para celebrar el sepelio de un fallecido. Y una de ellas es la incineración. Pero, aunque todo el mundo haya oído hablar de la incineración, la mayoría de nuestros clientes desconocen sus particularidades.

En este sentido, hay que tener en cuenta que esta fórmula de tratar un cadáver debe respetar unas normativas legales en materia de seguridad. Todas las firmas que nos dedicamos a ofrecer estos servicios debemos cumplir escrupulosamente con esta normativa para evitar problemas de seguridad o salubridad. A menudo no nos referimos a todos los detalles a los familiares, pero es necesaria una preparación del cadáver de cara a prepararse para el proceso de incineración.

Así mismo, los familiares deben autorizar con su firma al inicio del todo el proceso, asegurando así de que han sido adecuadamente informados y que consienten y solicitan la cremación. A su vez, el propio féretro también ha de ser preparado adecuadamente para el proceso de incineración. En este sentido, la mayor parte de los féretros son adecuados para ello, salvo los metálicos. Por ello, los adornos metálicos de los féretros también deben ser retirados. Como especialistas en Incineraciones Zamora, siempre insistimos en que el respeto por el fallecido y su familia además de la seguridad son los elementos más importantes de nuestro trabajo.

Finalmente, también explicamos a los familiares el proceso por el cual se obtienen las cenizas del fallecido que se suele ofrecer al día siguiente una vez preparado, siendo depositadas en una urna o relicario escogido convenientemente por la familia.

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