Una ortodoncia es un tratamiento corrector para los dientes que no solo tiene una función estética, también de salud. Una correcta alineación de las piezas dentales puede evitar dolores de cabeza, problemas en la masticación e incluso deformaciones en la mandíbula. Por eso, es fundamental corregir a tiempo este tipo de problemas.
Pero se trata de un tratamiento caro que para muchas familias supone un serio problema a la hora de abonar las facturas cada mes. Veamos las diferentes maneras de financiar la ortodoncia de un hijo o hija con sus ventajas y sus inconvenientes.
- Un préstamo. Es el recurso de muchas familias que no tienen ahorros o no pueden destinarlos a la ortodoncia para pagar este tipo de tratamientos. Tiene la ventaja de que si se tiene un trabajo estable la gestión de este es rápida y que puede financiarse en muchas cuotas para pagar un precio más bajo. Pero a cambio se pagan intereses que aumentan cuanto mayor sea el plazo de devolución.
2- Financiación en la clínica. Es uno de los métodos más habituales a la hora de pagar una ortodoncia. La clínica en la que se realiza este tratamiento financia el mismo, en algunos casos sin intereses. Pero para poder optar a las cuotas sin intereses hay que pagar en un plazo de tiempo bastante corto, lo que hace que el importe de cada pago sea alto. Esto puede suponer un problema ya que no todas las familias pueden hacer frente a este coste, sobre todo si ya tienen otros pagos importantes mensuales, como una hipoteca o la letra de un coche.
3. Un seguro dental para ortodoncia. Se trata en realidad de un seguro dental que incluye la ortodoncia. Es, seguramente, el mejor de los métodos ya que cada mes se abona el dinero correspondiente al seguro médico en una cómoda cuota. A cambio, se consigue una reducción considerable en el importe de la ortodoncia. Este importe, además puede financiarse si se desea, pero siempre será con cuotas mucho más bajas y por tanto bastante más fáciles de afrontar. A mayores, además de la ortodoncia, el seguro incluye servicios gratuitos como revisiones de la boca, limpiezas y demás que no solo son para el hijo o hija, sino para todos los miembros de la familia incluidos en dicho seguro, otro ahorro que hay que tener en cuenta.