Madrid es una ciudad apasionante, repleta de lugares que visitar y de opciones de ocio o de compras. Pero también es una ciudad repleta de gente y de coches. Por eso, ha sido necesario limitar el acceso de vehículos a determinadas áreas del centro, ya que la contaminación y el tráfico llegaron a hacerse insostenibles. Algunas áreas de Madrid están cerradas al tráfico de vehículos y solo se autoriza a circular a los residentes. En otras zonas, solo pueden rodar vehículos con etiquetas ecológicas. Por último, está el tema de los aparcamientos, una auténtica locura.
Y todo esto sucede en una ciudad que cuenta con una extensa red de metro y con autobuses urbanos muy eficaces. Tal vez sea esta una de las razones por las que muchos madrileños prácticamente no utilizan su coche, más allá de ir al centro comercial a realizar compras semanales o para sus vacaciones y salidas de fin de semana.
Dicen que a donde fueras haz lo que vieras y por eso, si piensas ir a Madrid a pasar unos días, te recomendamos que te olvides del coche. El primer paso es reservar parking en Madrid cerca del lugar en el que te vayas a alojar y, a partir de ahí, hacerte con un mapa del metro y con una aplicación para conocer las rutas de autobuses.
El metro es la opción más cómoda con diferencia para moverse por Madrid. No hay atascos así que, salvo horas punta en las que puede ser una auténtica locura en trayectos muy frecuentados, podrás moverte por todo Madrid sin problemas. Es barato, sobre todo si te quitas un abono con varios billetes y es muy fácil de usar incluso para quienes nunca utilizan transporte público. Hay muchas combinaciones y puede parecer un poco complicado a priori, pero tras intentarlo la primera vez todo el mundo se da cuenta de que, en realidad, es muy sencillo.
Los autobuses tienen el inconveniente de que, según esté el tráfico, pueden ser lentos. Pero a cambio estarás viajando por superficie y podrás ver algo de la ciudad, sobre todo si tu autobús no está demasiado lleno de gente. Las aplicaciones de móvil son de gran ayuda e incluso con el Google maps puedes saber en dónde están las paradas y qué líneas te llevarán a tu destino.
Y en último caso, siempre puedes preguntar. La gente suele ser amable y te ayudará a encontrar lo que estés buscando.