Hay algo en las flores que hace feliz a la gente. Tal vez sean los colores brillantes, los dulces aromas o la forma en que pueden alegrar una habitación. Sea cual sea el motivo, las flores siempre parecen arrancar una sonrisa a la gente.
Andrea era sin duda una de esas personas. Le encantaba recibir flores en Vigo y se iluminaba cada vez que recibía un ramo. Sus amigos y su familia lo sabían, así que siempre que había alguien que necesitaba alegrarse, le enviaban flores a Andrea. Pero Andrea vivía en Vigo, lejos de sus amigos y familiares, y no siempre podían estar allí para darle flores en persona.
Su madre nunca enviaba flores a domicilio por internet. Siempre pensó que era un desperdicio de dinero y que podía comprar fácilmente un ramo de flores en el supermercado. Pero un día decidió probar a enviar flores por Internet y descubrió todas las ventajas que ello conllevaba.
Para empezar, le encantó la comodidad de poder encargar flores desde cualquier parte del mundo. También le encantaba poder elegir entre una gran variedad de ramos, cada uno más bonito que el anterior. Y lo mejor de todo, ¡le encantaba lo asequible que era! De hecho, descubrió que a menudo era más barato enviar flores por Internet que comprarlas en el supermercado y, de este modo, Andrea podía seguir recibiendo su dosis diaria de felicidad incluso cuando estaba a kilómetros de distancia de casa. Ahora envía flores continuamente, y todos quedan encantados con su regalo.