Estamos ya con los últimos detalles del local de cara a su próxima apertura. No ha sido un camino fácil hasta llegar aquí después de estar dudando durante varias semanas sobre la ubicación del local. Sabíamos el barrio en el que lo queríamos situar, un barrio al alza con mucha gente joven, y parejas jóvenes con hijos que se pueden adaptar muy bien a nuestro restaurante vegano. Pero a la hora decidir la calle, sí tuvimos dudas, principalmente por el elevado precio del alquiler de los locales en este barrio, algo que al principio nos pareció muy excesivo.
Hasta pensamos en llevar el proyecto a otro sitio, pero consideramos que era una inversión a largo plazo y era momento de arriesgar. No había ningún restaurante vegano en todo el barrio y ese iba a ser nuestro valor añadido. Por eso también nos tomamos nuestro tiempo para el diseño y decoración del espacio. Ya que pagamos tanto por el alquiler, consideramos que el local debía tener una apariencia impecable.
Y la verdad es que hemos quedado muy contentos, pero ahora tocan los últimos detalles, para lo que hemos buscado servicios de impresion gran formato para el menú que queremos que esté bien a la vista sobre la cocina, que estará abierta con una cristalera, al estilo de los restaurantes japoneses, un concepto que nos gusta mucho y que ofrece al cliente una evidente sensación de “transparencia”.
Nuestro menú va a ser un menú muy concreto. No queremos una gran carta con miles de platos y opciones. Queremos una carta corta pero muy cuidada de forma que los clientes se acostumbren a ella. Y ese menú queremos que aparezca bien detallado en un cartel para lo que hemos contratado los servicios de impresión gran formato de una firma muy prestigiosa con la que ya habíamos trabajado antes y con la que quedamos muy contentos.
Así que ya solo quedan los últimos detalles antes de la esperada apertura que esperemos que sea un éxito. No obstante, y teniendo en cuenta la inversión, seremos pacientes para que, poco a poco, el proyecto cale en el barrio… y en toda la ciudad.