Cuidar la salud oral es una lucha constante, desde los primeros síntomas de la caries infantil hasta las enfermedades propias de la tercera edad. Estas últimas comprenden un espectro diverso: xerostomía, mal aliento, edentulismo, etcétera. Dado que no todas las pólizas de seguros cubren estas dolencias, los interesados deben consultar en el seguro dental adeslas opiniones y coberturas, para cerciorarse de que soportan el tratamiento de aquellas.
Entre los adultos mayores, uno de los problemas dentales más comunes es el síndrome de la boca seca. Está causada por una secreción salival insuficiente que reduce la hidratación de la cavidad bucal y aumenta el riesgo de contraer las bacterias causantes de la caries (Streptococcus mutans, por ejemplo). Este trastorno, médicamente conocido como xerostomía, está en el origen de la halitosis.
El mal aliento, en concreto, no es en sí una enfermedad, sino una consecuencia de la sequedad bucal, la gingivitis, la caries y otras complicaciones no relacionadas con la salud dental, como la obstrucción intestinal. Por su parte, las manchas dentales se presentan en diferentes colores (blancas, grisáceas, etcétera) y responden también a múltiples factores: una higiene insuficiente, el tabaquismo o el déficit de ciertas vitaminas y minerales.
La pérdida de una pieza dental, o edentulismo, es un mal con el que conviven muchas personas de edad avanzada. Esta afección bucal empeora la estética de la sonrisa y puede acarrear otras dificultades, como la dificultad para masticar los alimentos. En cualquier caso, la falta de uno o varios dientes compromete la calidad de vida del usuario.
Además de consultar los tratamientos dentales, los adultos mayores deben informarse sobre los límites de edad antes de contratar una póliza dedicada. Ciertas compañías de seguros aplican un recargo a los clientes mayores de sesenta y cinco años como medida de protección, dada la fragilidad de la salud oral de este colectivo.