Por más que el turismo se haya normalizado y que millones de personas lo practiquen año tras año, el extranjero sigue apareciendo en la mente de los viajeros españoles como una suerte de terra incognita, con tantos peligros como destinos por explorar. La seguridad es parte indispensable de cualquier escapada turística, pues sin ello no se dispondría del bienestar y tranquilidad necesarios para disfrutar de esta experiencia, especialmente en familia.
Una de las claves para viajar al extranjero sin temor consiste en contratar previamente un seguro medico familias adeslas, bien específico para esta experiencia, bien con coberturas que garanticen el regreso a casa, la asistencia médica o la satisfacción de pagos imprevistos que puedan surgir. En particular, deben priorizarse las pólizas de seguro que cuenten con asistencia nacional e internacional, procurando además que las coberturas alcancen a los distintos miembros de la familia.
Las familias viajeras no deben relajarse por la sola posesión de un seguro médico, pues este ‘salvavidas’ debe ser un recurso de emergencia. La primera y más importante medida es la precaución, por ejemplo, al elegir destino turístico. Países como Egipto, Afganistán, Siria y Yemen o las ciudades mejicanas de Tijuana y Juárez pueden resultar exóticas, pero están lejos de ser enclaves apropiados para visitar en familia —a la fecha de este artículo, al menos.
Más recomendable será dejarse conquistar por las poblaciones niponas de Tokio, Kioto o Shirakawa-go, el ‘hogar’ de Papá Noel en la Laponia finlandesa, los fiordos y otros rincones que sirvieron de escenario para El Señor de los Anillos en Nueva Zelanda. Además de resultar atractivos y apropiados para públicos infantiles, estos destinos destacan por su elevado índice de seguridad y una situación sanitaria inmejorable.
A la hora de reservar alojamiento, las familias viajeras deben pensar en todos los integrantes del grupo, no sólo en los progenitores. Parece obvio, y sin duda lo es, pero existe un creciente número de hoteles y resorts con carteles de «No children allowed», donde los más pequeños no serán bienvenidos. Por esta razón, es recomendable buscar hoteles con actividades y habitaciones pensadas para este público.